24 sept 2007

Salud y enfermedad

Desde el eslabón perdido en adelante, cómo hicimos para llegar al día de hoy sin los Laboratorios?

Buena pregunta, para una época en la que ya casi ninguna mujer pare sus hijos porque según los médicos, parece que ha perdido tal capacidad, o utilizarla puede conllevar riesgos para ella o su descendencia. Ante cualquier consulta el psicólogo te da una serie de entrevistas, pruebas y tests; el clínico te receta algún tratamiento o te deriva a un especialista; el cirujano te corta enseguida para ver qué era lo que tenías adentro; el dentista o te emparcha con algún producto que no dura nada o te quita un hueso o te coloca artefactos para que mastiques más incómodamente y te babees; los especialistas te sondean con aparatos carísimos para mirarte por dentro o quemarte desde afuera; tenés que tener Obra Social para que te cueste $20 lo que de otra manera te cobran $200, pero si estás cubierto y amparado cuesta $2000 y total lo pagamos entre todos.

Cuando comento que no tomo ni siquiera aspirina, y que trato de curar mis afecciones con reposo y eventualmente remedios naturales, me miran como a un Hechicero loco que prepara oscuros brebajes; es cierto que antes morían de a miles por plagas que hoy se superaron en algunos casos, pero también es cierto que hoy están reapareciendo enfermedades “erradicadas” del planeta desde hace mucho, y hay gente muriendo por ello como así también de SIDA y cáncer.

A propósito, cuánta gente habrá muerto de cáncer antes de 1945?
Cuántos niños con deformaciones genéticas habrán nacido en la historia de la humanidad?
Cuántos murieron de SIDA antes de 1983?

La dependencia del médico y la farmacia se ha hecho tan intrincada, que no es fácil concebir vivir en un lugar que no tenga alguno de los dos cerca; por lo menos en nuestra cultura occidental.

La pregunta es: si es irrefutable que somos Espíritu-Mente-Cuerpo por qué no se tratan los tres como una sola entidad?
Por qué hay Medicina Alternativa cuando ésta debería ser la única?

Creo que porque es más negocio que la gente siga enferma antes de que cure integralmente y tenga las armas para no enfermar. Porque el negocio también alcanza la Salud y justifica la enfermedad. Habrás oído hablar de curaciones que parecen inexplicables o milagrosas, aún de las enfermedades más terribles; la cuestión es: por qué pensar que es algo que solamente le ocurre a unos pocos elegidos? No cabría suponer que es la única forma de sanación, y que los métodos modernos la desvirtúan con cada paso que dan? Qué pasaría si probáramos cambiar?

Resulta sorprendente que hasta en una Institución educativa de orientación religiosa se propague la idea de que “Numerosos estudios indican que es más barato y efectivo prevenir que curar” Barato y efectivo...palabras más que remanidas no? Todo se tiene que medir en razón de su valor económico: aún la salud (o la enfermedad). Qué bajeza, no? Tu hijo enfermo es un problema porque es caro para todos los que tenemos que “bancar” su enfermedad...o tu madre...o vos mismo...yo pregunto: cómo te hace sentir? Como un ser humano moderno? Cuando se nuclean los “profesionales de la salud” en determinadas ciudades o regiones, en desmedro de áreas inmensas totalmente desatendidas en prevención o atención de dolencias, es porque se necesitan más médicos en tales lugares o porque es más redituable para el negocio? Habrás leído sobre medicamentos prohibidos en países del Norte que se venden en el hemisferio Sur libremente...cómo te sentís?

Quizás alguna vez hayas sufrido las “acciones colaterales y secundarias” de algún medicamento...es muy cierto eso de que a veces es peor el remedio que la enfermedad.

En ciertas épocas, la ciencia y la espiritualidad estuvieron íntimamente relacionadas al punto de ser una sola cosa; luego algunos se ocuparon de diseminar la idea divisionista que también trajo aparejada la Inquisición, y a partir de allí es cuando comenzamos a hacer agua con la sabiduría ancestral. Elementos curativos milenarios que fueron efectivos, dejaron de serlo por capricho y no como resultado de estudios ó mayor sabiduría. Hasta nos está ocurriendo que las vacunas que en un momento cercano fueron la panacea de la humanidad, hoy son de dudosa efectividad ante las enfermedades, aclaremos; porque en su propiedad económica, siguen siendo de lo más efectivas, pero solamente para algunos bolsillos.

Es cierto, hay avances maravillosos de la ciencia y la tecnología que descubrimos a través del Discovery Channel para los minusválidos: ojos biónicos, piernas biónicas, brazos, manos, pies, oídos, riñones, corazones, hasta pulmones.

Lo lamentable es que para hallarlos fuera de la pantalla de TV haya que movilizar unos cuantos fajos de dinero, porque si no, siguen siendo una ilusión más de las que se ven en la caja cuadrada únicamente.

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