Ferrocarriles y rutas para atenuar la delincuencia

En Argentina tenemos cuentas pendientes con el sistema penitenciario, comenzando por los encausados, pasando por los adolescentes sin edad definida para cometer delitos, y llegando hasta los convictos presidiarios.

Aparentemente y segun quienes entienden en estos temas, hay varios cuellos de botella conocidos y de dificil resolucion.

Siempre se menciona que la justicia es lenta, que las carceles son insuficientes, que no son lugares apropiados para la reinsercion social sino todo lo contrario, que el dinero que cuesta mantener cada preso en un sistema deficiente es demasiado, que no hay sitios apropiados para la reeducacion de los adolescentes, que el seguimiento de las libertades transitorias o condicionales falla por todas partes, que las reincidencias son altisimas, y muchas mas descripciones fatalistas carentes de solucion casi imposibles de detallar.

Palabras de diagnostico sobran, las escuchamos y leemos todos los dias.

Hechos que demuestran la triste realidad, tambien.

Ya sabemos que el trabajo es un elemento dignificador del hombre.

Si producto de ese trabajo se hace algo util para el resto de la sociedad, mucho mejor.

De todas maneras hay que alimentar, asear, curar, contener, alojar y dar minimos espacios de recreacion a los delincuentes; eso es indiscutible, tanto como promover su reinsercion social.

Sabemos que esto conlleva un alto costo para el resto de la sociedad; entonces, ya que esta se debe hacer cargo de ellos, es logico que devuelvan al menos con un dignificante trabajo su periodo de rehabilitacion.
Mucha obra publica no se ejecuta por su alto costo, o por falta de decision politica, o por exceso de voracidad empresaria.

Las primeras obras publicas pendientes que a uno le vienen a la mente son las antiguas y peligrosas rutas y los diezmados ferrocarriles.

Establecer campamentos moviles para que trabajen los presos no parece ser un gran desafio economico; los guardias igualmente deben existir, el ambito de alojamiento, logistico y de seguridad tambien, pero el resultado final puede ser realmente prometedor al ver que la infraestructura tan necesaria para el pais se va realizando, a la vez que se incentiva el valor del trabajo como componente fundamental de la rehabilitacion social.

Solamente faltarian agregar herramientas y materiales, pero el costo laboral de mano de obra seria practicamente transparente para el estado.

Inclusive podrian establecerse premios o pagos de incentivos a quienes mas colaboren, de los que podrian disfrutar cuando terminen su condena.

Una persona cansada por trabajar es preferible a una alienada por no hacer nada.

La satisfaccion de hacer algo util es generadora de salud mental.

Si una persona termina su condena internalizando los beneficios del trabajo honesto y socialmente reconocido, seguramente va a salir mejor ser humano que cuando entro en la mayoria de los casos.

Depende de nosotros como sociedad brindar el entorno adecuado para que asi sea.

Obama y la Argentina

Innovador, irreverente, lucido, inteligente, transgresor y sostenido mayoritariamente por su pueblo.

Asi se muestra, asi se lo ve.

Gran parte del mundo esperanzado con sus promesas electorales y de transicion, las cuales, hasta ahora, viene cumpliendo al pie de la letra.

Inmediatamente surge la gran pregunta: seguira asi o sera forzado a cambiar?

Porque tambien instantaneamente vienen a la memoria las actuaciones en el pasado de los enemigos de los pueblos y como han llevado, con la razon o con la fuerza, a un giro total en las politicas que con buena voluntad se propusieron y se aceptaron con el voto masivo.

En caso de repetirse estas innobles actitudes no seria extraño comenzar a vivenciar hechos tales como:

- Personajes que se infiltran en el nuevo gobierno para socavar desde adentro, jugando para otros intereses.

- Oposicion por el solo hecho de oponerse.

- Negacion de las buenas acciones de gobierno mediante la indiferencia de la prensa.

- Moda anti-Obama porque queda mejor que alegrarse por sus logros.

- Division social en pro y anti a rajatabla.

- Grupos economicos forzando nuevos desafios inesperados.

- Enfrentamientos entre sectores en la puja por obtener la mayor ventaja en detrimento del bien comun.

- Integrantes del Poder Judicial actuando de manera injusta para corroer la sociedad.

- Criticas a todo lo que haga sin aportar una sola idea razonable, alternativa o constructiva.

- Falaces opiniones acerca de la falta de gobernabilidad.

- Conspiraciones solapadas a traves de campañas mediaticas.

Los enemigos de las causas populares no toleran acciones beneficas para el pueblo, porque creen que si el pueblo mejora y asciende de nivel, se les arrima demasiado y pierden la distancia que necesitan para diferenciarse.

Si hay educacion, salud, justicia e igualdad de oportunidades para todos, hay quienes creen perder su escalafon social y eso genera miedo, mucho miedo, porque es natural en el ser humano tener miedo a lo desconocido.

Y vaya si es desconocido que exista igualdad de oportunidades, o que se achique la distancia entre pobres y ricos.

Alguien con miedo no actua racionalmente; por el contrario, se transforma en un ser impredecible y tremendamente egoista.

En Argentina sabemos mucho de todo esto, pues aunque no lo tengamos demasiado claro mentalmente, si que lo hemos vivido y lo sufrimos todos los dias desde un tiempo casi inmemorial.

Obama y la Argentina pueden tener mucho en comun, o nada.

Todo depende de la capacidad de adaptacion a situaciones que no son, de ninguna manera, imprevisibles.