3 nov 2008

Argentinos contra Argentinos

Hace unos meses vivimos una triste historia a partir del planteo del gobierno de modificar las retenciones a las exportaciones de ciertos productos del agro, sobre todo de la soja que ni siquiera comemos.

Desde entonces quedo bastante claro que:

- A casi todos los productores, unos pocos exportadores les quitan su dinero al comprarles la produccion.

- Cualquier corte de calles y rutas evidentemente esta perdonado si lo hacen los del campo, no asi si lo hacen otros.

- A los representantes del sector del campo no les intereso que les bajaran las retenciones y a su vez les compensaran los fletes.

- Los proveedores de pesticidas, fungicidas, nutrientes y semillas no tienen techo en los valores de sus productos en dolares.

- El sector tenia bastante resto económico y financiero como para no comercializar durante tres meses.

- En general los empleados rurales no cobran en blanco, ni sueldo digno acorde a los valores en dolares de lo que producen.

- Los precios de las maquinarias rurales estan hiperglobalizados aunque se fabriquen en la zona.

- Existe un intercambio de trueque a futuro entre productores, proveedores, acopiadores y exportadores totalmente intrincado.

- No habia gasoil para la produccion pero si para movilizar las maquinarias en las diferentes protestas.

- Los valores de siembra, cosecha y facturacion del sector fueron records absolutos estos ultimos años.

- Estaban de paro pero muchos seguian sembrando y cosechando.

Ahora presenciamos un nuevo enfrentamiento con la estatizacion de las AFJP, que son ni mas ni menos que las jubilaciones y pensiones de todos los argentinos.

Recien comienza el debate y ya quedo bastante claro que:

- La Ley que genero las AFJP salio con forceps.

- Las AFJP ganaron miles de millones de pesos en comisiones.

- El dinero de los aportantes a las AFJP no esta disponible para ser retirado.

- Las jubilaciones que pagan las AFJP deben ser completadas por el gobierno para llegar a un importe minimo.

- La rentabilidad de las AFJP ha mermado tanto que el capital integrado por los aportantes se esta diluyendo lentamente.

- Los creditos para comprar licuadoras y heladeras estan siendo solventados por los ahorros jubilatorios de la gente en las AFJP.

- Muchas importantes acciones y bonos suben y bajan al compas de la especulacion financiera con dinero de los aportantes a las AFJP.

Entonces cabe preguntarse:

No estaremos otra vez frente a las peores resoluciones de temas importantes por no decir trascendentales para mucha gente, inducidas por unos pocos que manejan mucho dinero, con el objeto de seguir haciendo negocios faciles de dudosa productividad social?

Es que a nadie le importa el de al lado, tan argentino como el?

Menos mal que no estamos en guerra (todavia)

Cuando dejemos de creernos que somos solidarios, derechos y humanos quizas comencemos a ver las cosas tal cual son, y asi empezaremos a generar una realidad diferente, y por ende un futuro minimamente previsible.

Esa previsibilidad que en los medios de comunicacion solo se entiende por latiguillos tales como "Que va a pasar con..."

Es increible ver que aun cuando el sistema economico y financiero global corrupto y carente de sentido humanitario se cae a pedazos, todavia hay defensores a ultranza disertando, con sapiencia demolida por la realidad, sobre cuales seran los errores que se cometeran a futuro.

Los errores pasados y actuales cuando los atenderemos si no es a partir de ahora?

Todo lo que esta ocurriendo es solo el principio, esta anunciado por muchas vias y desde hace mucho tiempo, desde la mistica hasta economistas de renombre mundial, pero hay quienes se hacen los distraidos y buscan razones de coyuntura, cuando en realidad estas son de fondo y totalmente logicas si vemos con un poco de atencion y nos despojamos de partidismos, sectorismos, fanatismos, dogmas, creencias y miedos.

Lamentablemente situaciones similares en el pasado, por falencias en la conduccion de quienes tienen responsabilidades gubernamentales, han terminado en guerras globalizadas.

No quisiera que ocurriera de nuevo, ya no tanto por nosotros sino por nuestros hijos y sus descendientes.