Acción alternativa

A menudo se oye decir que las personas inteligentes no necesitan incursionar en política.

Supongamos que quizás este preconcepto se haya fundamentado en el evidente actual estado socioeconómico, producto de la historia política no sólo argenta sino mundial, que nos llevó a habitar en un mundo pequeño, globalizado por el avance de las nuevas tecnologías como las telecomunicaciones, el marketing estratégico, la búsqueda de menores costos por parte de las empresas mas allá de las fronteras, y polarizado por las divisiones de ideologías y de pensamiento llevadas al extremo: oriente-occidente, capitalismo-socialismo, norte-sur, desarrollados-tercer mundo, izquierda-derecha, unitarios-federales... pobres y ricos.

Quien no quiera - o simplemente no pueda - ver la realidad desde un punto de vista más elevado, difícilmente comprenda que:

el cambio climático,
la continuidad del antiguo sistema de transporte basado en caucho y petróleo,
las hambrunas,
la energía en manos de unos pocos propietarios,
los medios de comunicación a menudo prepagos y tendenciosos,
la salud a valores astronómicos sólo para pocos,
las invasiones y guerras permanentes,
la inequidad en la distribución de la riqueza,

NO SON PRODUCTO DE LA CASUALIDAD SINO DE UNA CAUSALIDAD QUE, OBVIAMENTE, NO PODRIA HABER DADO OTRO RESULTADO.

Si se hubieran aplicado políticas inteligentes, humanas, al servicio del bien común, otro sería el mundo actual.

Sin embargo, hay que reconocer que hay gente que piensa que el mundo actual está bastante bien tal y como está.

El principal problema es que algunos personajes que incursionan en política, están acostumbrados a utilizar las personas y los medios que consideran necesarios para asegurarse el ascenso en la eterna carrera del poder, y así, al ir escalando, van debiendo favores a grupos minoritarios quienes tienen algun interés particular y que, generalmente, se contrapone al interés de la mayoría de las personas; así finalmente se terminan aplicando leyes, decretos, ordenanzas y maniobras de prensa y difusión tendenciosas, para justificarse ante la mirada del resto y demostrar que han accedido al poder, y que responden bien a quienes les fueron fieles en ese proceso.

Esta aberración se retroalimenta permanentemente, generando en el ciudadano medio la sensación de que el único método lógico para obtener lo que él considera importante y necesario, es aliarse circunstancialmente con ciertos personajes políticos aunque éstos sean mediocres y de poca visión integral. Entonces el circuito queda cerrado, pleno de secretos a voces, de reuniones entre gallos y medianoche, de medidas sorpresivas, de amores y desencuentros poco comprensibles, de uniones y separaciones acomodaticias, y de acciones y reacciones en cadena sin ningún sustento lógico.

Para qué hablar de la mentira, la hipocresía, la codicia, la avaricia, los celos, y una lista interminable de otras tantas deformaciones de la psiquis intervinientes en este proceso irracional, que a menudo son componentes infaltables del espíritu y alma de muchos políticos en función pública.

De este modo llegamos a padecer funcionarios en el Estado que se creen dueños de las leyes, de las ciudades, de la energía, de la naturaleza, de la información, de lo inmodificable, creyéndose dueños tambien de la razón y de la voluntad ciudadana y popular.

Muchos QUEREMOS DEJAR DE SER ESPECTADORES y QUEREMOS salir a jugar el partido, a CAMBIAR EL MUNDO PARA MEJOR aunque sea en una pequeña medida.

Ahora bien, si uno tuviera la lucidez necesaria como para apreciar todo esto con claridad, la gran pregunta sería:

QUE PUEDO HACER PARA CAMBIAR ESTA SITUACION?

Algunas cosas, no son muchas. Algunas ideas solamente como para empezar:

1º)
TOMAR realmente CONCIENCIA del problema. No dejarse tentar por retroalimentarlo. Eso no es tan difícil.

2º)
Utilizar los medios a su alcance para DIFUNDIR EL PROBLEMA y tratar de hacer tomar conciencia global del mismo. Hay medios de comunicación que no forman parte del problema: utilizarlos.
Hay leyes, decretos y ordenanzas que no forman parte del problema: utilizarlos.
Hay personas cuyas expresiones y pensamientos son respetados en su círculo social inmediato: transmitirles estos conceptos para que sean difusores de una acción alternativa.

3º)
ACTUAR INTEGRALMENTE en cada pequeña actividad relacionada con cada uno y su vida.
Tener claro que las cosas importantes de la vida no se compran, no se venden, ni se alquilan.
No hacer a otros lo que no nos gusta que nos hagan.
Tratar de funcionar correctamente, no por temor a un castigo sino por autosatisfacción.
Respetar otras opiniones sin prejuzgar.
Mirar tanto para adentro como para afuera.
Si nos asiste algún derecho, ejercerlo.
Si tenemos alguna obligación, ocuparnos.
Hacer lo nuestro lo mejor posible sin justificarnos en fallas ajenas.
No repetir errores.
No ensuciar, deteriorar o contaminar el medio ambiente.
No tirar sobras de comida: alimentar a alguien con hambre.
No hacer pactos secretos ni deber favores por nuestra propia inconducta.
Respetar la propiedad ajena.
No envidiar.
Respetar la vida.
Respetar a las personas mayores.
Ser solidarios.
Ser agradecidos por lo que tenemos, pues es mejor que ser resentidos por lo que no tenemos.

4º)
PROPONER CAMBIOS para puntualizar aquello en lo que estemos de acuerdo.
De a poco, JUNTAR ADHESIONES sobre IDEAS COHERENTES basadas en los conceptos anteriores.
Generar una lista de PRIORIDADES sobre las cuales DESARROLLAR SOLUCIONES a problemas eternos, que son la base de muchas de las falencias que hoy padecemos, como ciudadanos no solo del país, sino también del mundo.

Hay tecnología disponible para poder comunicar ideas y datos de manera eficiente.

A menudo vemos grandes infraestructuras tecnológicas informáticas al servicio de la superficialidad y del marketing; bien se podría comenzar a utilizarlas como grandes herramientas accionadoras de un cambio de fondo al servicio del bienestar común.

En períodos electorales se enfoca la atención en la necesidad de difusión de las propuestas de los candidatos a cargos públicos sobre su futura gestión, es decir: exposición a la opinión pública y aceptación - o no - de sus conceptos e ideas.

Una propuesta mas realista podría consistir en el planteo, desde el llano, de cuáles serían las medidas y acciones pretendidas por las personas que tengan como visión prioritaria el bienestar general, y a partir de allí que los aspirantes a cargos públicos y políticos adhieran - o no - a esos conceptos.

Esto permite una participación de opinión que excede la necesidad de inclusión en el marco de los acotados partidos políticos, o la concurrencia a los actos proselitistas y de campaña, a las confrontaciones y discusiones entre partidos y partidarios, y permite obtener una mayor claridad sobre la intelectualidad de los candidatos y sobre cual es su real posición y pensamiento sobre temas determinados.

Un ejemplo claro se dio recientemente con la adhesión de firmas para la protección de bosques nativos, que nació de una ONG - Greenpeace - y que va camino a reunir un millón de firmas para presentar en el Congreso Nacional.

En síntesis, se trata de esbozar qué queremos y necesitamos, y que nos digan ellos - los candidatos, los políticos - si están de acuerdo o no.

De este modo será más fácil para todos poder decidir libremente qué hacer con nuestro voto.

SI CREES ESTAR DE ACUERDO:

Seguiremos sumando ciudadanos con ideas comunes, fundamentalmente en beneficio del bien común, es decir lo mejor para la mayoría de las personas, objetiva y analíticamente.

Imprimilo, mostralo, busca adhesiones en tu círculo de personas cercanas.
Usa internet sin hacer spam.

Trata de que llegue a los medios de difusión.

Sólo uniendo voluntades vamos a generar nuestra realidad actual y futura.

Hay mucho trabajo por hacer.

Sin duda en el momento adecuado encontrarás la mejor forma de poner en práctica alguna de estas ideas y otras que seguramente surgirán.

Quizás sea a través de firmas de adhesión, quizás gestando un nuevo partido mayoritario, quizás operando en el sistema actual, o simplemente molestando a algunos políticos desde una

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